Fulanito y Menganita son Sergio Mendoza y Sandra García aterrizando en el Eixample como esos forasteros que llegan y todavía no tienen nombre.
Unos foráneos que llegaron hace cinco meses al barrio reabriendo una floristería. Aunque, para ellos, es el paraguas bajo el que se engloba cualquier cosa que tenga que ver con flores y naturaleza. Casi hasta el huerto que tienen en Alboraia en el que cultivan verduras, hortalizas y algunas plantas.
Un comercio de barrio con ritmo lento, en el que se plasma ese estilo sobrio, atemporal, casi brutalista que también tienen El Observatorio, El Astrónomo y El Almacén de Patraix (proyectos también de Sergio).